08/06/2019. Carpa del Cortijo de Torres.
Texto: Rosa Parra | Imagenes: Hotel Habana Show
Con frescura, sencillez y mucho arte, el plantel de artista que realizan la sesión siguen dándolo todo para retener la atención del público asistente y asombrarlos a la vez. Y lo consiguen, puesto que se ha prorrogado el tiempo de permanencia en Málaga, debido a la alta demanda de entradas.
Estuve durante todo el espectáculo con el ay en la boca y con la ídem abierta. Las diferentes acrobacias, todos los equilibrismos, funambulismos, trapecistas y danzas, demuestran una maestría que requiere suma concentración y de mucho ensayo y coraje. Todo ello al ritmo de unas músicas caribeñas trepidantes y al de las voces de tres cantantes excepcionales.
La historia es sólo un pretexto para que los artistas desarrollen tanto talento. Pero un pretexto muy bien elegido pues redunda en esa solidaridad a la que hacía mención al inicio de la crónica. Un antiguo hotel casi en ruinas que va a ser derrumbado por bando municipal, sin tener en cuenta que dentro vive una antigua estrella cubana, Rita Valdés, quien mantiene como puede ese edificio que la encumbró como estrella internacional en los años cincuenta. A partir de ahí, sus vecinos deciden ayudarla a reconstruir el hotel poniendo a su servicio sus diferentes artes escénicas y su voluntad de respaldo a alguien que lo necesita.
Todos los números del espectáculo son de una complejidad asombrosa, llenos de belleza y peligro a partes iguales. La mayoría de ellos se realizan sin red, solo la usan para el pase de los trapecios que multiplica la altura de realización y por consiguiente el peligro de los trapecistas. Los intérpretes con unas ganas que se les escapan por todos los poros, están que se salen, se esfuerzan y alargan sus actuaciones, hacen participe a los espectadores, y piden su colaboración con palmas y bailes.
Otra obra que demuestra la valía de los/ cubanos/as, su capacidad de superación, su disciplina y su trabajo. Son unos supervivientes natos.
| Sin eventos |
